El arquitecto Ricardo La Rotta Caballero (La Rotta Arquitectos) es uno de los finalistas del concurso de diseño del futuro centro cívico universitario de la Universidad de Los Andes en Bogotá (Colombia), certamen que buscó intervenciones "con clara vocación urbana que involucren en simultáneo los conceptos de campus vertical y horizontal, integración que ha caracterizado a esta institución a los largo del tiempo".
Convertido en uno de los tres finalistas del certamen, la propuesta de La Rotta se presenta como un espacio abierto a la ciudad, al intercambio y la transformación de la sociedad colombiana. "Una nueva plaza para la universidad que se abre a la ciudad y a la montaña, planteando una visión de institución abierta y altamente activa en las dinámicas propias [de Bogotá]", explica el autor.
Memoria oficial: el concurso para el Centro Cívico de la Universidad de los Andes, como su nombre lo indica, fue planteado con la primera intención de abrir la universidad a la sociedad. Esta intención de apertura y comunión con la ciudad es la fuente de concepción para la propuesta presentada al concurso.
Un espacio abierto: abierto a la ciudad, abierto al intercambio, abierto a la trasformación de nuestra sociedad, abierto a la diversidad. El proyecto se propone como una nueva plaza para la universidad que se abre a la ciudad y a la montaña, planteando una visión de institución abierta y altamente activa en las dinámicas propias de la ciudad.
El proyecto se plantea como un nuevo escenario para la innovación, un equipamiento para Bogotá, un lugar de intercambio social de cara a las nuevas realidades que el país se alista afrontar.
El campus de la Universidad de Los Andes está definido por la condición topográfica derivada de la localización sobre los cerros orientales. Esta condición ha determinado el desarrollo arquitectónico de la universidad, generando una morfología única caracterizada por una serie de edificios aislados que juegan con la topografía y se relacionan entre ellos mediante un sistema de espacio abierto definido por secuencias espaciales construidas mediante la alternancia de senderos, plazas y espacios verdes. Esta morfología define un espacio único dentro de la ciudad, donde el tejido compacto de la metrópolis se disuelve suavemente en el marco paisajístico de los cerros tutelares definiendo un umbral entre lo natural y lo artificial.
El proyecto para el Centro Cívico de la universidad pretende consolidar este lugar emblemático de la ciudad mediante una propuesta que nace del encuentro entre montaña, ciudad y campus. El concepto propuesto busca desarrollar un nuevo espacio metropolitano a través de un complejo arquitectónico que nace de la montaña y se declina mediante una serie de placas tectónicas que conforman un sistema continuo de plazas a través de la relación entre los edificios existente y los tres volúmenes, “lámparas urbanas” o “rocas de luz”, que construyen el vacio para generar un espacio que tiene la capacidad de acoger los flujos provenientes de la ciudad y del campus.
El proyecto pretende integrar la topografía de los cerros tutelares con la ciudad a estos creando un punto de disolvencia entre el ecosistema de la montaña y la vida urbana que se soporta en la función pedagógica del programa propuesto, que busca integrar los distintos conceptos urbanos mencionados anteriormente con una estrategia arquitectónica que fusiona en ella tanto las necesidades contemporáneas de los espacios para la pedagogía, tales como flexibilidad, adaptabilidad e intercambio con un proyecto de fuertes valores arquitectónicos y paisajísticos.
El resultado es un proyecto que valoriza fuertemente la localización del lote, creando una puerta que relaciona ciudad, universidad y montaña; e integra en este los conceptos de espacio público abierto como parte fundamental el proceso pedagógico, la diversidad urbana, y la arquitectura como símbolo de apertura social.
Porosidad
El proyecto se dispone de manera estratégica entre la morfología del campus y la universidad, conformando un espacio público a manera de plataforma que articula a la academia con la ciudad. En este sentido la propuesta gira entorno a la construcción del espacio vacío, desde una estrategia tectónica propia de la montaña.
Los edificios, más que posarse sobre la plataforma de espacio público, se traban con ella y está a su vez con el lugar, llegando a una propuesta edilicia sencilla y contundente, en donde la porosidad toma relevancia. Se trata entonces de múltiples escalas de vacío que permiten la articulación de la propuesta con el lugar, los valores del campus y la flexibilidad propia de los espacios pedagógicos contemporáneos.
La porosidad se desarrolla en distintos niveles, inicialmente en la escala urbana a partir del emplazamiento irregular, pasando a los patios como espacios en donde la roca se excava para llenar de luz, vida y actividad el lugar. Luego se definen las esquinas como excavaciones sobre la masa de los edificios, buscando la articulación de estos con la ciudad y el campus. El edificio, definido como una masa rocosa, se abre para permitir la vitalidad del interior, finalmente, estas masas adquieren una porosidad de menor escala, que permite el paso del viento y el tamizado de la luz, trayendo la naturaleza de la montaña al edificio.
El vacío, contenido por la masa de los edificios del campus, se traduce en espacio adaptable a las dinámicas de la universidad y de la ciudad. Un espacio que se entiende desde la relación tanto con los edificios, como con los demás espacios abiertos de la universidad y la ciudad, siendo estos intersticios en los que la naturaleza propia del paisaje de los andes toma relevancia.
Se busca mantener la proporción del vacío, desde la escala propia del campus, pasando a la escala del ser humano y llegando finalmente a la porosidad pequeña que construye la fachada.
Flexibilidad
La disposición de los salones, en un núcleo central, permite varias configuraciones para los espacios académicos, desde un gran salón conformado por todas las aulas del núcleo central, hasta espacios más aleatorios en donde las aulas y espacios colaborativos se relacionan directamente.
¡Conoce todas las propuestas premiadas en este concurso bajo este tag!
Arquitectos
La Rotta ArquitectosUbicación
Cra 1 Nº 18A-12 Bogotá, ColombiaArquitecto a cargo
Ricardo La Rotta CaballeroEquipo de Diseño
: José Joaquín Gómez, Fredy Pantoja, Andrea Mozzato, Uriel Mauricio Chavez, Sergio Jiménez, Jheny Nieto, Sebastián Castaño, Juan Jacobo Molina, Alejandro Villamil, Santiago Zuñiga, German Andres Diaz, Manuel BravoPremio
FinalistasEstructuras
Nicolas Parra [CNI ingenieros]Proceso constructivo
Rafael EsguerraDiseño acústico
Daniel Duplat [Acústica Diseño y Tecnología LTDA]Paisajismo
Diana Wiesner Ceballos [Diana Wiesner Arquitectura y Paisaje EU]Diseño bioclimático
Jorge Ramírez [Arquitectura y Bioclimatica SAS]Diseño eléctrico
Jaime Sanches [SM&A LTDA. Ingeniería Eléctrica y Mecánica]Diseño hidráulico
PLINCO S.AVentilación mecánica
Oscar Villamizar Jáuregui y CIA. LTDA.Movilidad vertical
Rafael BeltránRenders
Taller 301Área
26000.0 m2Año Proyecto
2016Fotografías
Cortesía de La Rotta Arquitectos